la liberación de llegar
La última etapa es la más larga y la más costosa por su perfil ascendente en el valle del río Sar y porque además tocó lluvia (que en Santiago es arte, como se sabe). Lo primero es cruzar el propio río para llegar a la parroquia de Iria Flavia, la que todavía conserva el nombre romano y era sede episcopal de Teodomiro. Lo fue hasta el siglo XI cuando Santiago se convierte en Archidiócesis. Iria es famosa también por su hijo ilustre, Camilo José Cela, cuya fundación alberga y donde está enterrado el escritor.
En "Mazurca para dos muertos", novela radicalmente gallega ambientada al sur de Santiago y Padrón, en la zona de Lalín, una mujer le dice al premio Nobel , o su trasunto literario:
"Usted, don Camilo, viene de peleones y eso se paga. Su abuelo mató a palos a Xan Amieiros, el molinero de Pedriñas y tuvo que apartarse catorce años. Se apartó al Brasil, usted lo sabe bien (...) Su abuelo tenía amores escandalosos, usted dispense, eso es lo que dicen, con Manecha Amieiros, que era hermana de Xan y de otro que no recuerdo como se llamaba, creo que Fuco, sí, se llamaba Fuco y no tenía más que un ojo, no es que hubiera perdido el otro, no, es que no tenía más que un ojo en mitad de la frente, había nacido así. Su abuelo y Manecha Amieiros se veían en una cueva del pinar das Bouzas en la que instalaron un nido de hortensias secas y una lareira para asar chorizos y también para calentarse. Una noche los dos hermanos de Manecha esperaron a su abuelo en el recodo del Claviliño, armados uno con un machete y el otro con una tranca de hierro, se conoce que para matarlo, pero su abuelo les echó el caballo encima y los derribó. Fuco, el del ojo, soltó la tranca y salió corriendo como un condenado, pero Xan le plantó cara a su abuelo y se pelearon. Xan le pegó a su abuelo un machetazo en el costado, pero don Camilo, que no era muy grande pero sí bravo, aguantó marea y lo tundió con la tranca del hermano, que escapara como un cagón". C.J.C. "Mazurca para dos muertos", Seix Barral. 1983.
Se llega luego a A Escravitude (La Esclavitud) donde destaca el santuario del mismo y curioso nombre. Es la advocación de la Virgen a la que está dedicado el templo. Fue erigido con las donaciones de un hombre que en 1732 vio curada su enfermedad tras rezar a la Virgen que protegía una fuente de la que bebió. Agradecía así que María le hubiera librado de la esclavitud de su mal.
Subiendo por Teo se alcanza la Rúa de Francos y O Milladoiro ( o sea el humilladero), donde los peregrinos se “humillaban” al alcanzar a ver la airosa y elevada catedral de Compostela, Se vuelve a cruzar el río Sar por A Ponte Vella y el camino sigue paralelo al curso fluvial hasta bifurcarse en dos itinerarios de entrada a Santiago: por la capilla de Santa Marta y la Rúa Rosalía de Castro. O por el vbarrio de Conxo, del que toma el nombre un manicomio de la Diputación, y vuelta a la calle Sánchez Freire, y la Rúa Rosalía de Castro para alcanzar el caso histórico a través de A Porta Faxeira y la Rúa do Franco.
la catedral y el botafumeiro
Al fin la reconocida catedral, con la puerta de la girola, la entrada desde la Quintana de Mortos, cerrada porque no es año Santo. Tampoco veremos el Botafueiro en la visita, aunque coincida la misa dominical del peregrino, porque el enorme aparato para el sahumerio se usa en contadas ocasiones,, todas festividades religiosas muy señaladas, salvo la del 23 de mayo, que conmemora la batalla de Clavijo y al Santiago Matamoros (afortundamente cada vez menos exhibido). Pero merece la pena detenerse en el chisme volandero.
"El botafumeiro pesa 53 kg y mide 1,50 m. Se mueve desde la cúpula central de la catedral, desde donde cuelga, por un complejo sistema de poleas, hacia las naves laterales. Ocho hombres son necesarios para desplazarlo, los conocidos como “tiraboleiros”. Está suspendido a una altura de 20 m y puede alcanzar los 68 km/h." revela la web oficial caminodesantiago.gal
Verlo en acción con la iglesia atestada un 25 de julio es un espectáculo. Su significado oficial es el de la purificación espiritual según el salmo 141: "Que suba a tu presencia mi plegaria como una ofrenda de incienso". Pero es vulgarmente aceptado que se eligió un incensario de ese tamaño porque hacia más soportable el olor a humanidad que desprendían miles de peregrinos reunidos en la Catedral tras las duras jornadas de sudor y penalidades del Camino. Se menciona como Turíbulum Magnum por primera vez en el siglo XIV en una nota marginal al propio ”Códice Calixtino”. Lo que no ha impedido que protagonice una impactante escena en una novela de 2024 que protagoniza Gonzalo de Berceo. El poeta del siglo XIII investiga una misteriosas muertes en Compostela en una trama imaginada por Lorenzo G. Acebedo, un anagrama del patronímico del autor de "MIlagros de nuestra Señora" inventado como pseudónimo para una primera novela histórica y que ha repetido con esta titulada "La Santa Compaña", en Tusquets.
Gonzalo de Berceo llega a Santiago, aunque él no lo sepa de inicio, en compañía del futuro Alfonso X El Sabio que busca material para las "Cantigas de Santa María". En su primera visita a la Catedral el Botafumeiro ha sido cargado de alguna sustancia alucinógena y se produce un grave suceso letal para el arcediano Simón. Leer más...
_____________________
El Camino en la página oficial
Con un toque cultureta
Y otro más comercial
Teléfono: 981552340 / 41
_____________________